Introducción

El 1 de marzo de 2006, Uol Sinectis cerró Uol Dt, el juego que hizo del Maestro Azul el guía de miles de usuarios que lo jugaron. Eran otros tiempos, en ese entonces, él era El Maestro Augusto.

Desde su lugar en La Kermese, como gurú de los directores técnicos del Uol Dt, El Maestro había encontrado el motivo para dejar atrás distintos y macabros infiernos, y salir a la luz y al cielo; sin embargo, el destino tenía preparada una nueva crisis para este ser etéreo: el fin de Uol Dt, el fin de ese motivo, el fin.

La noticia lo volteó, más de lo que su seno íntimo hubiese podido imaginar. Apenas lo supo, cayó al piso, y estuvo ahí, tirado, más de seis meses; sólo respiraba, no hacía más que eso.
Resultó imposible moverlo de ese sitio, por más increíble que resulte; era como si una fuerza del más allá, invencible, lo tuviera pegado al suelo, inmóvil.

Fueron épocas de un sufrimiento indecible, en las que se lo mantuvo con vida mediante transfuciones sanguíneas de alimento y bebida.

Cuando despertó no cruzó palabra con nadie; se puso de pie, se subió a su bicicleta, pedaleó hasta su aeropuerto privado, subió a su learjet y le pegó derecho hacia el primer lugar que vio en el mapa: el monte Elbruz, en la federación Rusa.

Su ubicación exacta la sabe sólo él. El monte Elbruz cambió su vida por completo, no sólo su nombre.
Quiere estar solo, para pensar. Y, afortunadamente, tiene ganas de compartir sus experiencias, sentimientos, reflexiones, con nosotros, los simples mortales.

Por eso llegó esta nueva página, porque así lo quiso El Maestro; así las cosas, entonces, si todo sale bien, cada quince días estaremos leyendo una carta de él.

Gracias, Maestro, por dejarme ser testigo del surgimiento del "Zaratrusta del nuevo milenio".

No hay comentarios: